Elizabeth Berkley contó por qué Showgirls fue un proyecto doloroso para ella

Showgirls representaba para Elizabeth Berkley la oportunidad de darle un giro a su carrera. La actriz decidió participar en el proyecto pues creyó que era hora de trabajar con un director destacado de Hollywood. Además, era importante deshacerse de esa imagen impecablemente limpia que logró con su participación en Salvados por la Campana. Sin embargo, no sabía que el proyecto iba a convertirse en un gran error que la definiría para siempre, y no en el buen sentido. Pero, ¿qué opina después de tantos años?

Un nuevo capítulo

Al principio pensó que con Showgirls podía comenzar un nuevo capítulo en su vida. La joven solo quería convertirse en una actriz seria después de haber representado, durante cuatro años, a la colegiala Jessie Spano, en la serie Salvados por la Campana.

Necesidad de cambiar

Pero, la trayectoria de Berkley empezó mucho antes. Fue modelo de Elite y en 1987 logró un papel en la película para televisión Frog. Sin embargo, cuando terminó la serie de Salvados por la Campana, ella no quiso aparecer en la historia que daba continuidad a la vida de los adolescentes en Salvados por la Campana: los años universitarios. Estaba dispuesta a buscar un nuevo proyecto.

Un papel de adulto

Enfocó sus papeles en personajes más adultos. No consiguió lo que quería porque los créditos después no causaron una impresión duradera. Esta situación se mantuvo hasta que llegó la propuesta de interpretar a Nomi Malone, en Showgirls de Paul Verhoeven.

Trabajando con los grandes

Es difícil suponer qué significó todo esto para la actriz. Ella trabajaría con dos talentos reconocidos de la industria cinematográfica. Por un lado, estaría Verhoeven conocido por dirigir éxitos, como: RoboCop, Total Recall e Instinto Básico. Y, por el otro, el guionista Joe Eszterhas. 

Líder en la industria

Dichos proyectos eran antecedentes perfectos para que la estrella sintiera tranquilidad. No solo contaron con un gran presupuesto, sino que en ellos participaron grandes talentos. Aunado a esto, vale la pena destacar que Verhoeven fue nominado para el Premio Saturn al Mejor Director por las tres cintas. Ganó por RoboCop. Por otro lado, en 1992 Instinto Básico fue la cuarta película más taquillera del planeta.

Un guionista bien pagado

Al relato debemos sumar que Eszterhas también había conquistado otras hazañas. Antes fue colaborador de Verhoeven en Instinto Básico y alcanzó reconocimiento por Sliver en 1993. Esto lo convirtió en un escritor solicitado. Tanto que, según algunos informes, recibió un anticipo de $2 millones para producir el guión de Showgirls, logrando ser el guionista mejor pagado en Estados Unidos.

Nació en Hawai

La idea inicial de Showgirls nació en Hawái. Sucedió cuando Eszterhas estaba de vacaciones en su casa de descanso. Tiempo después, tuvo una conversación con su viejo amigo Verhoeven y se le ocurrió ambientarla en Las Vegas. 

Gran presupuesto

Se dice que el guionista plasmó la idea en una servilleta. Posteriormente, recibió el deslumbrante anticipo. A partir de ese momento el proyecto comenzó a estructurarse y consiguió el respaldo de grandes empresas, como Carolco Pictures, Chargeurs y el gigante austriaco United Artists, conocido hoy en día como United Artists Digital Studios. ¿Cuál fue el presupuesto total? La suma de 45 millones de dólares. 

Intriga y expectativa

Dos factores causaron mucha expectativa: la cantidad de dinero y la unión entre Verhoeven y Eszterhas. Instinto Básico ya había sido todo un éxito. Ahora, tanto críticos como cinéfilos no sabían qué esperar con esta nueva propuesta. 

Sexo y violencia

Instinto Básico hizo que la gente hablara porque tuvo ingredientes significativos, entre ellos destaca la famosa escena de Sharon Stone. Con la trama de Showgirls los espectadores suponían que plantearían límites similares frente a las cámaras.

Manteniendo la polémica

En poco tiempo se conocieron detalles sobre la historia. La protagonista era una adolescente con gran talento para el canto, con la aspiración de ser corista. Para lograr su sueño se mudaría a Las Vegas, donde tendría que hacer cualquier cosa para pagar las cuentas. Con esto en mente, era evidente que la trama sería polémica.  

Contenido de alto voltaje

Showgirls recibió mucha publicidad. La última pieza del rompecabezas que alimentó el suspenso fue la clasificación otorgada por Motion Picture Association of America. Con esto se supo que habría contenido para adultos. 

Idoneidad de la película

Esta institución es la encargada de evaluar el contenido del producto. Reflejan qué tan adecuada es para determinados sectores de la audiencia estadounidense. Aunque no tiene apoyo legal, muchas salas de cine la usan para elaborar programación. Incluso, diversos lugares se niegan a transmitir películas con una clasificación similar.

Rompiendo esquemas

Antes de su lanzamiento, la cinta recibió una clasificación de NC-17, es decir que los adolescentes de 17 años no deberían verla. Sin embargo, cuando se estrenó en septiembre de 1995, Showgirls logró convertirse en la primera película en estrenarse a nivel nacional en los cines principales a pesar de la clasificación.  

Más popularidad

El estándar NC-17 solo le dio más popularidad. Según distintos informes, los distribuidores del film, United Artists, enviaron a sus empleados a las salas de cine de todo el país para asegurarse de que la normativa asociada a la calificación se cumpliera. 

Lejos de la controversia

En cuanto Berckley, no había dudas de que el papel era un gran logro para ella. Tomando en cuenta que su infancia estuvo alejada de los reflectores, bajo la doctrina judía conservadora, supo manejar la controversia de su primer estreno cinematográfico.  

Bailarina y actriz

Sin embargo, en su adolescencia fue modelo y bailarina de ballet. Después de viajar a Nueva York para perfeccionar su talento, por fin en 1983 recibió una oportunidad para actuar en musicales. Ya con cuatro años de carrera y algunos papeles en televisión, fue el turno de encarnar a Jessie Spano en Salvados por la Campana con la que consiguió la fama. 

No quisieron a Nomi

La joven quería mostrar sus dotes de actriz y bailarina. Y, luego de que el papel de Nomi fuera rechazado por Angelina Jolie, Denise Richards y Pamela Anderson, Berkley supo que esa era la oportunidad que estaba esperando para hacer ambas cosas.

Otros actores talentosos

Al filme, también se unieron Gina Gershon y Kyle MacLachlan. Este último ya contaba con una trayectoria conocida, reconocimiento, popularidad y un Globo de Oro por Twin Peaks.

Una elección difícil

Su experiencia le hizo dudar sobre la viabilidad de interpretar el personaje de Zack Carey. En 2012 dijo a The AV Club que su decisión final fue producto de la admiración que sentía por Paul Verhoeven, en particular con RoboCop, y por Eszterhas. Pero, en realidad intuía que aquello iba a ser un poco oscuro, nervioso y perturbador, lo que hizo difícil la elección. 

Es horrible

MacLachlan no sabía qué hacer aquel 24 de septiembre de 1995 cuando se estrenó la película en todo el país. Estaba atónito por la desaprobación de algunos sectores de la sociedad. ¿Quiénes se llevaron la mayor sorpresa? Los productores del filme. 

Simplemente empeoraba

Trató de describir la sensación que tenía. Dijo que fue desesperante sentir que perdía la esperanza de que la historia mejorara a medida que pasaba el tiempo. Una escena era peor que la anterior y nunca cambió, simplemente empeoró. 

Críticas mordaces

¿Las consecuencias? Los críticos fueron mordaces en sus comentarios. The New York Times dijo que uno de los pocos momentos de buen gusto fue cuando la manada de chimpancés invadió el vestidor de las bailarinas. Mientras tanto, El Tiempo señaló a la cinta como un ejemplo de lo que no debían hacer los estudiantes de cine. 

Fracaso total

Las críticas y el rechazo del público no se hicieron esperar. Su recaudación fue de apenas $8 millones durante su primer fin de semana y en ventas de taquilla obtuvo casi $38 millones. Cifras muy pequeñas si consideramos el enorme presupuesto que se gastó en el rodaje. Sin lugar a dudas, un fracaso para Verhoeven y Eszterhas.

En picada 

Berkley fue la más afectada. Con ansias de construir una carrera fructífera en el cine, ahora sufriría terribles consecuencias. Ese año recibió un récord de 13 nominaciones en los Golden Raspberry Awards y ganó en siete categorías, incluyendo la de Peor Actriz y Peor Nueva Estrella.

Ridícula e histérica

En San Francisco Chronicle la compararon irónicamente con Joan Crawford, aunque reconocieron el esfuerzo que mostraba por actuar. Además, The Daily Telegraph la describió como histérica y ridículamente exagerada en su personaje. 

Su carrera se derrumbó

Las repercusiones fueron más graves de lo esperado. Los premios humillantes y las feroces críticas, no se compararon con lo que le sucedió después. Su agente renunció y aparentemente, no contestaba las llamadas. Así que el tiempo de Barkley en Hollywood se había terminado.  

Tiempos difíciles

Años después, Berkley afirmó en una entrevista para The New York Times que pudo seguir adelante a pesar de todo lo que vivió. Y en 2013 dijo para Variety que aquel momento fue especialmente difícil porque muchas puertas se le cerraron. Incluso, reveló que decidió dejar otra de sus pasiones: el baile. 

Un giro en la historia

Un efecto extraño se produjo con el tiempo. En principio, Showgirls sí obtuvo ganancias y se convirtió en uno de los alquileres de video más vendidos de MGM. Pero, lo que llama la atención es que después de muchos años, algunos actores reconocidos de la industria comenzaron a elogiar la película. 

Sueños truncados

En 2015 Hollywood celebró el vigésimo aniversario del filme con una proyección. Berkley asistió al evento y aseveró para The Daily Telegraph que la experiencia fue extraordinaria. Mencionó que se sentía afectada porque estaba ilusionada con el proyecto que, en teoría, haría su sueño realidad. 

Era otra época

Agregó que ya no valía la pena hablar sobre el pasado. Destacó que quizás los resultados no cumplieron con las expectativas del equipo, porque era otra época en donde esos riesgos no eran bien vistos, hasta el punto de recibir humillaciones públicas. 

Crecer en la adversidad

Aseguró que fue muy difícil evolucionar en medio de todo ese caos. Concluyó, resaltando que pudo reencontrarse con la confianza y el poder interno que le dio su propia resiliencia. Entonces, la reevaluación de la película fue el reconocimiento que todo el equipo esperaba.  

Sumando alegrías

Durante la proyección Berkley hizo uno de los bailes del filme y recibió la ovación del público. Entertainment Weekly recogió las palabras que la actriz le dedicó a la audiencia. Detallaron que agradeció la oportunidad de experimentar la alegría de reencontrarse con los seguidores de la cinta y los responsabilizó de convertirla en una película de culto. 

Un estreno repetido

Para Berkley era muy especial lo que estaba sintiendo, porque el día del estreno original le fue negado el privilegio y la posibilidad de disfrutar la materialización de su sueño. 

Orgullosa de la película

Aunque nunca obtuvo otro papel importante en una película de Hollywood, Berkley concluyó su discurso afirmando que ahora, más que nunca, valoraba la experiencia de Showgirls. A los fanáticos les aseguró que amaba el filme porque era consciente de que para ellos también era importante.

Se sigue hablando del fenómeno

Actualmente, siguen hablando sobre el fenómeno de Showgirls. Incluso se han realizado documentales, como el del cineasta Jeffrey McHale, llamado You Don't Nomi. En una entrevista a Jezabel, el creador dijo que la película no era como otras, que se veían una vez y quedaban descartadas. 

Respuestas para muchas preguntas

En el audiovisual se pretende dar respuesta a algunas incógnitas que quedaron en el aire. McHale explicó que quiso saber desde cómo se hizo, hasta cómo es que después de tantas críticas el público convirtió la película en lo que representa hoy en día para Hollywood. 

Resurrección de un filme

Afortunadamente, si hay algo positivo de todo esto es que la reputación de las personas involucradas en la película mejoró. Nadie más podía tener el veredicto final sobre Showgirls, si no es su director Paul Verhoeven. Según Entertainment Weekly, en 1996 dijo que aunque él nunca pretendió alcanzar una popularidad de culto ritualista, era evidente que todo se trataba de una resurrección.