En vez de estar con Elvis prefirió dejar Hollywood y dedicarse a una carrera diferente

Dolores Hart debutó en el cine en compañía de Elvis Presley en 1957. Aunque gracias a esa película pudo alcanzar el estrellato, lo cierto es que Hart no estaba destinada a la gran pantalla. Tras participar en diez filmes dejó de ser el centro de atención. ¿La razón? Había decidido seguir otro camino lejos de Hollywood.

Estrella naciente

Hart tuvo una carrera ascendente como actriz. Comenzó en Loving You y luego llegaron dos de las películas más recordadas de su carrera. Dos tramas de amor: Lonelyhearts y Where the Boys Are. Con estos proyectos y otros más, no solo aumentó su popularidad, también la cantidad de famosos enamorados de su lista.  

Coprotagonistas notables

Las estrellas masculinas con las que trabajó en el cine fueron las más importantes de la época. Desde 1957 hasta 1963 compartió producciones con George Hamilton, Montgomery Clift, Stephen Boyd y otros más. No obstante, durante ese periodo también demostró su talento en televisión. 

Estrellato televisivo 

Por ejemplo, interpretó destacados papeles en las series Alfred Hitchcock Presents y Playhouse 90. Sin embargo, la pantalla grande seguía siendo su principal fuente de trabajo. De hecho, en 1958, unió fuerzas con Elvis Presley para King Creole, en 1958. 

Un papel muy personal

Dolores tuvo papeles bastantes frívolos en el cine. Una seguidilla que duró hasta 1960 con Where the Boys Are. Luego, decidió hacer un cambio en su carrera y comenzar a asumir interpretaciones con más profundidad. Entonces, en 1961, lo hizo con St. Clare en Francis of Assisi. Una película que aunque fracasó en taquilla, le hizo cambiar su perspectiva de la vida. 

Acto de desaparición

De hecho, los terribles resultados de este film, no le impidieron tener otros papeles significativos. Actuó como sobreviviente del Holocausto en la cinta nominada al Globo de Oro, The Inspector y 12 meses después volvió a parecer en la pantalla grande. No obstante, este fue su inesperado último trabajo público. Sencillamente desapareció de Hollywood y el motivo te sorprenderá.   

Problemas familiares

Ahora bien, para entender sus razones, es preciso que hablemos de sus primeras luchas. La más importante y dolorosa en su primera etapa de vida fue la separación de sus padres Harriet y Bert. Eran un par de adolescentes cuando en octubre de 1938 nació Dolores Hicks. La pareja nunca se casó, por lo que la relación duró hasta que la pequeña tenía solo tres años de edad.

Días de colegio

Después de esto, comenzó a vivir con sus abuelos en Chicago, quienes eligieron una escuela católica local llamada St. Gregory para que la niña estudiara. ¿Las razones? Estaba cerca de la casa y no querían que los tranvías la atropellaran, explicó Hart en 2008, al Hartford Courant. Así fue como se produjo el primer contacto entre Dolores y el catolicismo romano. 

Conociendo Hollywood

Mientras tanto, nunca dejó de ver a sus padres. De hecho, gracias a Bert nació su gusto por la actuación. Y es que con el tiempo se convirtió en un aspirante a actor, que vivía en Beverly Hills. Por esto, Hart recorría muchos de esos lugares con él. En pocas palabras, como ella misma lo dijo, en 1998, al Pittsburgh Post-Gazette, era una mocosa de Hollywood que quería ser parte de ese mundo.

Los pasos de su padre

En 1947, por fin su papá consiguió un papel en el cine. Exactamente, fue en Forever Amber. A raíz de esto se produjeron más paseos entre ellos. Un detalle que no debemos dejar pasar, porque le permitió a Hart actuar por primera vez en Hollywood, antes de cumplir sus diez años. Este fue un papel sin relevancia y no estaba acreditado, aún así era el comienzo de su carrera. 

Valores morales

De hecho, después de esto dejó la escuela, pero nunca su camino católico. En ese mismo año se convirtió oficialmente al catolicismo. En 1949, se mudó con su madre a Los Ángeles, estudió la secundaria en California y, luego consiguió una plaza en el Marymount College del estado, otra institución católica. Sin embargo, fue en la universidad cuando su vida dio un giro drástico. 

Una introducción vergonzosa

Paramount quería que audicionara para una película de Elvis Presley. Obviamente, aceptó y se quedó con el papel. No obstante, el momento vergonzoso llegó después. Ella no tenía idea de quién era El Rey y al saludarlo, por primera vez, le preguntó que a qué se dedicaba, explicó Hart, en 2018, en el evento Women's Morning of Spirituality en Tennessee. 

Siempre caballero

¿La respuesta? Como todo un caballero, respondió que era cantante. Así inició Loving You, la segunda película del joven y su primer protagónico. Ahí fueron pareja y el beso entre ellos es una de las cosas más recordadas del film. Hart dijo que si bien los besos para ese entonces duraban unos 15 segundos, este tenía más de 40 años. Esto no es todo, pasó algo más.  

Chispas en el aire

Estudiaron versículos de la Biblia juntos. Era tal la conexión, que les adjudicaron un supuesto romance. Ella lo negó. Claro que, aunque sí rechazó las invitaciones a salir del cantante, después sugirió que luego del rodaje se iban a poder encontrar. Sin embargo, nada de eso se materializó. Aún así, solo un año después, volvieron a compartir set en King Creole. 

Éxito comercial

En este proyecto, también interpretaron una historia romántica. Fue exitosa, tanto que estuvo entre las cinco más taquilleras de Estados Unidos. Si bien, la actuación de las féminas no gustó, Elvis recibió muchos elogios. Y pensar que casi no la llegan a grabar, porque el joven tenía que cumplir con el servicio militar. Finalmente, logró retrasarlo dos meses. ¡Qué buena decisión!

Megacontrato

Después de esto, Hart logró un contrato por siete años con Hollywood. Convertirse en una estrella era algo que podía lograr. Incluso, debutó en Broadway, en 1958, en The Pleasure of His Company y estuvo ahí por más de un año. Ahora bien, la fatiga en su cuerpo estaba causando estragos. Por esto, la actriz recurrió a un amigo, quien le terminó dando un consejo inusual. 

Expandiendo sus horizontes

Le sugirió que se tomara unos días libres para visitar la Abadía de Regina Laudis, ubicada en Connecticut. Ahí, hacen vida las monjas en un monasterio benedictino. La actriz aceptó y para ella fue una experiencia encantadora, ya que el lugar es tan pacifico que pudo encontrar certezas en su interior, explicó a la Sociedad Histórica de Nueva Inglaterra (NEHS).

Luchas internas

Además, pudo charlar con la Madre Superiora, a quien le hizo una confidencia. Hart sentía preocupación porque Hollywood no encajaba con los valores católicos. Siempre llegaba a la misma conclusión durante sus reflexiones: las películas eran un mal ejemplo porque promueven el deseo sexual. Sin embargo, la respuesta de la monja no fue la esperada.

Fuerte aliento

Básicamente, lo que le dijo es que era algo normal, porque la castidad no implicaba el rechazo a las creaciones de Dios. Entonces, cuando hablaron sobre la vocación religiosa de Hart, la madre superiora le aconsejó que regresara a su trabajo y terminara el film. 

Enfoque renovado

Siguiendo el consejo, terminó la cinta y protagonizó ese mismo año Lonelyhearts. En 1960, hizo lo propio con Where the Boys Are. Tiempo después, conoció en California a un arquitecto, Don Robinson, quien le llegó a proponer matrimonio, pero ella se negó, le contó a su audiencia en Tennessee.

Encuentro con el Papa

La relación no terminó y años después sí aceptó la propuesta. De esta manera, tanto su vida personal, como profesional parecían enrumbadas. Aunque, no todo era lo que parecía. ¿A qué se debe? Luego de participar en Francis of Assisi, conoció al Papa Juan XXIII, quien elogió su trabajo y le dijo: Tú eres Clara. Este encuentro tuvo un profundo efecto en ella. 

Desaparecida

Las consecuencias llegaron dos años después. Hollywood no volvió a saber de Hart. Resulta que la joven se unió al monasterio como monja novicia, después de realizar varias visitas secretas a la abadía. Evidentemente, el cine perdió una estrella y Robinson a su chica. 

Romper el compromiso

Aclaremos algo, mucho antes de esto, el arquitecto pensaba que ella había conocido a otro hombre. No obstante, justo después de la fiesta de compromiso, Hart se sinceró con él y se sintió libre de irse a Bethlehem, Pensilvania, a comenzar su formación. Si bien, la joven llegó a afirmar que lo amaba, explicó que su llamado al monasterio era "un asunto del corazón". 

Últimas interpretaciones

Su carrera en el cine terminó en 1963 con la comedia británica Come Fly with Me. Por su parte, en televisión se le vio por última vez, en un episodio de The Virginian, en donde por casualidad interpretó a una misionera católica. ¿Un presagio? Quizás. Luego de esto, por fin se dirigió a la abadía benedictina de Regina Laudis.

En una encrucijada

En 1947 se fundó este espacio. Y tiene una historia peculiar, porque casi terminó en otro lugar del país. Hart contó que cuando la Madre Superiora original se dirigía a Pensilvania, terminó en Nueva Inglaterra. A pesar de esto, la situación trajo buena suerte, porque allá conoció a un empresario local de Connecticut que no hizo más que ayudarla. 

Una nueva instalación

Se trataba de Robert Leather, propietario de una fábrica, quien donó parte de uno de sus edificios, cuando se enteró del objetivo de la monja. Luego, pudieron expandir la abadía con otros terrenos legados. Ahora, cuenta con una extensión de más de 400 acres y alberga a 37 monjas.

El estilo de vida de las monjas

Son mujeres que tomaron la decisión de dedicar su vida a Dios, a la oración y al trabajo duro. ¿De qué trata? Por ejemplo, realizan cantos gregorianos para alabar al Señor, durante todo el día. De hecho, el monasterio tiene un CD disponible de todo su culto melódico. Además, Hart también tuvo que acostumbrarse a otras cosas.

Trabajo duro

El trabajo manual es una de ellas. Por lo general, las hermanas deben hacer todo, en cuanto le sea posible. Además, a la lista sumamos el hecho de tener que compartir baño con al menos otras diez mujeres. Y no hay que dejar mencionar la petición dividida entre las monjas y sus visitantes.

Separadas de la sociedad

Y es que aunque no hayan prometido guardar silencio, tienen prohibido mezclarse con el público en general. Por esto, grandes rejillas de metal adornadas, las separan de quienes frecuentan la abadía. Esto impresionó tanto a la madre de Hart, que catalogaba al monasterio como un simple lugar para que crezcan las enredaderas, recordó en su charla de 2018. 

Hermana Dolores

Hart se acopló perfectamente a este estilo de vida y en 1970 hizo sus votos perpetuos para convertirse oficialmente en la Hermana Dolores. Aun así, no todo quedó atrás. Robinson, a pesar de haberse quedado con el corazón roto, siguió siendo su amigo y mantuvo el contacto con ella por unos 50 años más. 

Contacto continuo

Cuando la relación entre ellos terminó, el arquitecto dijo que no todos los amores deben terminar en el altar. Entonces, además de enviarle cartas y conversar por teléfono, también la visitaba al menos dos veces al año, hasta que falleció en 2011. Sin duda, fue fiel a sus palabras. 

Agradecimiento

En cuanto, a las razones de dejar atrás Hollywood, Hart admitió en la conferencia de 2018, que no lo hizo porque lo considerara una estafa. Más bien, aceptó que gracias a su carrera cinematográfica fue que conoció la abadía. Quizás, por este motivo y a su profundo agradecimiento al cine, es que sus compañeros actores han apoyado tanto al monasterio. 

Con ayuda de Hollywood

Por ejemplo, cuando querían un teatro y una rejilla de iluminación para el sitio, Paul Newman y Patricia Neal aportaron un granito de arena. Ahora bien, cuando se trata de impulsar el arte en el lugar, Hart toma el liderazgo. Por esto, cada vez que tienen actividades artísticas o se proponen expandir el terreno, se sube al escenario para recaudar dinero.

Salvando su hogar

El hecho más icónico se desarrolló cuando por los incendios de 2011, la abadía corría el riesgo de cerrar. Para salvarla, Hart no solo pidió ayuda económica. También, completó una gira de conferencias y dio muchas entrevistas de prensa para crear conciencia. Además, publicó una autobiografía, en donde hablaba de Hollywood y de Elvis, por supuesto.

Entre libros 

Se llamó Ear of the Heart: An Actress' Journey from Hollywood to Holy Vows y se publicó en 2013. Su éxito fue tan abrumador, que para 2015 estaban lanzando su tercera tirada. Además de esto, Hart hizo las ilustraciones de un libro para niños. No obstante, la actuación siguió llamando a su puerta y en 2012 participó en un largometraje.

De vuelta en la gran pantalla

Era un documental sobre ella misma. Por lo que, el equipo de realizadores la buscó para que fuera la protagonista. Se llama God Is the Bigger Elvis y fue nominado al Oscar como Mejor Documental (Tema Corto), ya que dura 37 minutos. Sorprendentemente, Hart sí asistió a la ceremonia de premiación en Los Ángeles. 

Un honor singular

No ganaron. Sin embargo con esta nominación y la de The Inspector en 1960, Hart se unió a la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas. Entonces, ahora es la única monja en ser miembro activo de la academia con derecho a voto en toda su historia.

Mejor que nunca

En estos 50 años al servicio de Dios, su vida y la orden religiosa siguen prosperando. Sin duda, la Madre Dolores ha sido una bendición para la abadía. De hecho, la expansión del lugar mantiene un buen ritmo. Ahora, con 80 años no para de trabajar arduamente. Claro que si una religiosa que participa en documentales, no llama tu atención, escucha la siguiente historia. 

La monja del queso artesanal

La hermana Noella Marcellino también pertenece a la Abadía de Regina Laudis y por su peculiar talento apareció en su propio documental. Ella elabora queso artesanal y lo aprendió porque posee un Ph.D. en microbiología. Además, se especializa en estudiar y producir este delicioso alimento. Por esto, el cortometraje se llama, The Cheese Nun, un apodo que no le gustaba. 

Satisfecho

Al ver este disgusto, Hart le recomendó que aceptara el título. Entonces, ¿será que la ex estrella no se equivocó al dejar de lado la fama? Realmente, nunca sintió que se alejaba de Hollywood. En cambio, estaba segura de que siempre mantendría consigo todo esos recuerdos, mientras tomaba el camino de algo más significativo, dijo en 2017, en The Leo House en Nueva York.