¿Vivir en un pueblo fantasma? Es totalmente gratis, pero no pierdas esto de vista

Parece una gran oportunidad, ¿cierto? Sin pagar un centavo, tienes la posibilidad de vivir en sus cabañas rústicas con la montaña de fondo. ¿Aceptarías? Posiblemente digas que sí. Sin embargo, antes de hacerlo es mejor que evalúes una de las posibles razones por las que surgió esta idea.

Bienvenido a Garnet

Está ubicado a unas 20 millas al este de Missoula, Montana. Para llegar al pequeño pueblo, deberás recorrer un camino de montañas que se encuentra en el condado de Granite. ¡Hay más! Necesitarás atravesar 11 millas de camino de tierra hasta que, por fin, te topes con Garnet, un lugar sin habitantes, rodeado de bosques y a 6,000 pies sobre el nivel del mar. Parece un paisaje hermoso.

Ciudad muerta

Deterioro es la mejor palabra que lo describe. Esto, sin duda, le da una cualidad embrujada que ha atraído a cientos de transeúntes curiosos. Todos quieren ver los establecimientos y hogares que alguna vez dieron vida a la localidad. Los mismos que ahora solo tienen ventanas desnudas, puertas abiertas y habitaciones vacías.

Abandonados

Por ejemplo, tres famosos establecimientos quedaron en el olvido. Uno de ellos es el bar Kelley's Saloon, ahí sobra el silencio y el polvo, antes no faltaban las risas. Otro es el Wells Hotel, tras años de servicio, tiene muchos más sin brindar hospedaje; y aunque es factible entrar al Davey's Store, te aseguramos que nadie te brindará la atención que mereces. Las razones son obvias.

El pueblo fantasma de América

Esta situación de abandono es la misma desde hace 70 años. ¿El resultado? Ofrece una impresionante visión de una era importante del pasado de Estados Unidos. Por esto, lo han mantenido conservado. De hecho, es el pueblo fantasma mejor preservado de Montana y, por supuesto, uno de los más interesantes del país. ¿Te gustaría vivir allí?

Un pueblo minero

A estas montañas llegaron los obreros del siglo XIX que se movieron desde Colorado y California, estados reconocidos por su actividad minera. ¿El objetivo? Buscar los minerales que aquí sobraban. Ellos se sintieron esperanzados al ver las vetas de cuarzo que transportaban oro a lo largo de las colinas.

Un nuevo comienzo

Ahora bien, el pueblo empezó a formarse hacia el año 1895, cuando erigieron un molino en el valle de First Chance Gulch para triturar minerales. Al principio, lo llamaron Mitchell, en honor al fundador del molino, el Dr. Armistead Mitchell. Después, en 1897, le colocaron Garnet por las valiosas piedras rojas que ahí se encontraban.

Negocio en auge

El oro apareció poco después de que fundaron formalmente la ciudad. El minero local Sam Ritchey es recordado por ser quien lo encontró. Tal fue el impacto que esto causó en la economía, que para enero de 1898 Garnet albergaba a casi 1000 personas que buscaban fortuna. Sin duda, era un negocio en auge que beneficiaría a más personas de las que crees posibles.

Ajetreo y bullicio

Casi de la noche a la mañana tuvieron que construir toda la infraestructura necesaria para atender a esa cantidad de personas. No faltaban las instalaciones y los servicios. Por ejemplo, construyeron cuatro hoteles, dos peluquerías, una escuela, un consultorio médico, cuatro tiendas y 13 impresionantes salones. La creación de otro tipo de edificios no se hizo esperar.

Un punto de no retorno

¿Cuándo cambió todo? Exactamente, cuando el oro comenzó a escasear. Es decir, a mediados del siglo XX. Como ya no era tan fácil conseguir el mineral las minas fueron arrendadas. Esto provocó que para 1905 muchos yacimientos quedaran abandonados. La economía se fue a pique y solo 150 personas decidieron quedarse a vivir en el pueblo.

Suena la alarma

A esto se le sumó un horrendo desastre que terminó de enterrar los vestigios del lugar. Un incendio acabó con todo. Y es que las viviendas eran de madera. Quedaron pocas y en lugar de reconstruirlas, muchos residentes optaron por mudarse. Así fue como Granate se convirtió en el pueblo fantasma del que hablamos hoy.

Todo está perdido

No se llevaron nada. Si retrocedes a ese tiempo quizás pienses que los propietarios salieron a dar un paseo o a hacer sus recados. Pero, no, nunca regresaron. Los muebles quedaron intactos en el interior de las cabañas. Solo Davey's Store permaneció abierta, atendían a quienes permanecían o llegaban al lugar.

Dándole la vuelta

En 1934 hubo un breve resurgimiento debido a que el precio del oro se duplicó por decisiones gubernamentales. La nueva generación de mineros llegó al lugar para ocupar las cabañas y hacer fortuna. No obstante, la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial acabó con estas aspiraciones.

Futuro incierto

Aun así, quisieron preservar esos viejos edificios tras varios años de deterioro. La idea es que las generaciones futuras conozcan esta fascinante parte de la historia estadounidense. De esto se ocupa la Garnet Preservation Association, una organización sin fines de lucro que trabaja para mantener intacto varios edificios, incluido el salón, el hotel y la tienda general. ¿Qué opinas?

Abierto a todos

En la actualidad, cualquier época del año es buena para visitar el pueblo. Aunque es mejor en verano, porque la Oficina de Administración de Tierras de EE. UU permite que las personas se queden por un pago ínfimo. Ahora bien, para ir en invierno tendrás que usar una moto de nieve o esquís. Incluso, es posible pernoctar de forma gratuita, solo si enfrentas una horrible trampa de la que te hablaremos.

Libre para vivir

La condición es hacerlo bajo la figura de voluntario. Los voluntarios deben realizar tareas de mantenimiento y cuidar a los turistas. A cambio tienen permitido vivir en las históricas cabañas sin pagar nada. Además, disfrutan de una asignación de alimentos. ¿En dónde está el fraude? ¿Existe la posibilidad de que sea una estafa?

La captura

Según algunas creencias, si te quedas, en las noches tendrás que lidiar con fantasmas y espíritus espeluznantes. De hecho, los lugareños afirman que Garnet está obsesionado con algunas de las almas que vivieron en la ciudad por años.

Sucesos inexplicables

Esta versión la acredita la historiadora Ellen Baumler. Dijo que diversas experiencias fantasmales han ocurrido en el lugar. En las calles caminan figuras transparentes, en una ventana del hotel aparece una mujer misteriosa y en las puertas aparecen huellas que entran pero no las que salen. Para algunos, un panorama desalentador.

Algo está pasando

No hay versiones oficiales sobre estos acontecimientos. De hecho, la gente los conoce aunque en la página web de Garnet no se mencionan. Incluso, algunos informes aseveran que de las habitaciones vacías sale el eco inexplicable de voces y música de piano.

Mejor en invierno

No obstante, es muy fácil que se terminen las vacantes para los voluntarios. Por esto, es una mejor opción alquilar cabañas en invierno. De cualquier modo, experimentarás las sensaciones de este escalofriante lugar en todo su esplendor. Así que es una gran oportunidad, porque además, en EE.UU existen pocos pueblos como este.

Ciudad de cemento

Uno de ellos es Concrete City, una ciudad en el valle de Wyoming, construída como lo indica su nombre con materiales resistentes. Así fue como logró ser una pieza arquitectónica modelo en su día, que proyectaba un futuro nuevo, mejor y más brillante. Sin embargo, bastó poco más de una década, desde su fundación, para que sus habitantes lo abandonaran. ¿Te preguntas qué pasó?

Una ciudad del futuro

En el blog de viajes de Pensilvania Uncovering PA pudimos conocer lo que sucedió. Según el portal web, en 1911, la cercana Truesdale Colliery funcionaba a tope. Ahí empleaban a muchos trabajadores para extraer antracita de debajo de la tierra. Las autoridades sabían que eran demasiados, por lo tanto decidieron establecer una nueva ciudad.

Edificios fuertes

No podía ser un lugar como otros. La División de Carbón de Delaware, Lackawanna y Western Railroad Company, quienes administraban la mina, querían algo diferente. Por esto, exigieron un espacio en donde se evidenciara el Estilo Internacional, una corriente arquitectónica centrada en las construcciones con estos tres materiales: hormigón, vidrio y acero.

Jungla de concreto

La idea surgió de la propuesta que lideraba Thomas Edison en el ámbito de la arquitectura doméstica. El científico y empresario aseguraba que el futuro estaba en los edificios de hormigón. Entonces, DL&W Railroad eligió tierras cercanas a la actual ciudad de Nanticoke para levantar su nueva ciudad denominada: "Ciudad Jardín de la Región Antracita".

Saltando a la vida

El proyecto consistió en construir 20 dúplex dispuestos alrededor de un patio central. En los lados más largos ubicaron dos grupos de seis edificios y los otros estaban flanqueados por cuatro. En las estructuras o moldes se vació hormigonera, una sustancia que trasladaron al sitio a través de un tren que recorrió unas vías especialmente diseñadas para este objetivo. 

Vida de lujo

Para la época eran bastante lujosos. No obstante, había restricciones porque hicieron dos tipos. Unos que en el primer piso tenían la cocina, sala de estar y el comedor. Y en el segundo, cuatro habitaciones muy espaciosas. Y otros, denominados casas de alta especificación, las cuales eran pocas, por lo que no cualquiera podía vivir en ellas. Además, tenían una gran demanda.

Una lotería

De 1700 trabajadores que empleaba Truesdale Colliery, solo 40 y sus familias iban a ser seleccionadas para vivir en el nuevo complejo Concrete City. Por esto, DL&W Railroad debía determinar exhaustivamente a quienes les darían esa oportunidad. La primera medida fue excluir a los inmigrantes.

Auge de la población

Los residentes hicieron caso omiso y la comunidad creció. Entonces, llegó la prosperidad. Para el ocio crearon un campo de béisbol y una piscina en la plaza principal. En cuanto a la seguridad, mantenían iluminados todos los pasillos y como estrategia para mantener los jardines bien cuidados, decidieron hacer una competencia anual. Ahora bien, ¿por qué la abandonaron? Es la pregunta que todos se hacen.

Lejos de ser perfecto

Era una ciudad utópica, un verdadero modelo a seguir. Sin embargo, muchas cosas fallaban. Detalles de los que pocos hablaban. Paredes con humedad, corrientes de aire frío que atravesaban el cemento, baños ubicados en el exterior de las casas. En pocas palabras, mucha incomodidad a pesar del lujo.

Sistema séptico

De hecho, era necesario instalar un sistema séptico moderno. ¿El costo? Unos $200.000, así que los propietarios de Concrete City se negaron a cancelar esta cifra. ¿No tenían capacidad económica? Es una opción, otra es que no quisieron. En cambio, prefirieron abandonar el proyecto futurista y buscar otro destino, informó el sitio web de viajes PA Bucket List.

Explosivos

En un punto de esta historia Glen Alden Coal Company asumió el control de la ciudad. Entonces, decidieron la destrucción del pueblo, afirma Uncovering PA. Para lograrlo, cargaron una enorme reserva de explosivos en un dúplex. Luego, encendieron la mecha. ¿El resultado?

Nada funcionó

No sucedió lo previsto. Los edificios quedaron en su lugar, eran tan fuertes y sólidos que la dinamita causó poco daño. No obstante, la desidia y el olvido hicieron que la maleza creciera por doquier. Y aunque no lo creas, esto era útil: bloqueaba las miradas indiscretas. No obstante, para quienes saben a dónde mirar es fácil ver rastros de esa visión de futuro que nunca llegó a concretarse.

Restos tristes

Si quieres ser uno de ellos, recorre solo siete millas al suroeste de la ciudad de Wilkes-Barre. En esa dirección llegarás a la ciudad, específicamente queda a las afueras de Nanticoke. Existen muchas fotos y videos que reportan el abandono del lugar. Precisamente, esto es lo que la ha convertido en una reliquia fascinante que siempre atrae a nuevos exploradores curiosos.

Recuperado por la naturaleza

Al principio, conseguirás caminos estropeados. Muy diferentes a cómo eran en pleno apogeo de la localidad: suaves, nuevos y fáciles de transitar. Ahora, al llegar es necesario dejar los carros fuera de Concrete City para que no se dañen. Además, a medida que te adentres en el terreno, verás mucha vegetación y cuando llegues confirmarás que los 20 dúplex siguen erigidos pese al paso de los años.

Historia fascinante

Ciertamente, quien no conozca esta historia, nunca podría suponer, a primera vista, que han pasado casi 100 años desde que el último habitante abandonó la ciudad. Después de todo, esos hogares siguen ahí. La única prueba de desamparo es que las ventanas están vacías y las paredes cubiertas de graffiti.

Devastado por el tiempo

Ahora bien, si observas detenidamente, detectarás los estragos que surgieron con el paso de los años. Por ejemplo, los edificios tienen huellas, como soportes derrumbados en las esquinas y agujeros en los espacios que alguna vez separaron las propiedades. Además, los muebles que le daban ese toque familiar a las casas ya no están.

Un sueño americano fallido

Ya no hay macizos de flores, ni jardines florecientes. En realidad, esa postal del sueño americano también se resquebrajó. Como dijimos, todos los adornos que aportaron elegancia al paisaje, fueron sustituidos por las hierbas que copan las ventanas y las marcas de pintura en las paredes. ¿Será posible que la naturaleza se adueñe de Concrete City?

El paraíso de los grafitis

Si la gente sigue visitando el lugar, ese proceso se retrasará. Quizás los graffitis también se multipliquen. Resulta que todos son hechos por los turistas. Quienes recorren el espacio no se quedan con las ganas de dejar su huella. Entonces, plasman eslóganes en el exterior e interior de los edificios. Por ahora, solo quedan pocos trozos de cemento en estado original.

Mala influencia

El escritor Jim Cheney señaló en un artículo que escribió para Uncovering PA en diciembre de 2020, que esas manchas no son nada artísticas. En cambio, lo que dejan ver son frases vulgares, que ciertamente le han dado carácter a la ciudad. 

Destrozado

Lo peor o, mejor dicho, lo mejor de todo es que esos y otros rastros de destrozos se consiguen en internet a través de fotografías y vídeos. Sobre esto, en el blog Abandoned Exploration, una mujer de Pensilvania dejó ver su asombro por esas ruinas que alguna vez fueron hogares.

En la ruina

Es lamentable que cada rincón contenga basura esparcida, como botellas vacías. A esto se suma restos de incendios. ¿Es posible que en algún momento los visitantes hayan usado la plaza central de la ciudad para hacer fiestas, como las que hicieron los vecinos en sus inicios?

Aguantando el tiempo

Puede ser. Ahora bien, no podemos negar que los dúplex se roban las miradas. ¿Cómo sobrevivieron a la explosión? Por más explicaciones técnicas, es difícil procesarlo. De hecho, quizás el mejor edificio fue donde detonaron la dinamita. No cayó, sin embargo quedó con agujeros y paredes inclinadas, señaló Abandoned Exploration.

Llegando a su fin

Es decir, que muchas casas quedaron estructuralmente deficientes. ¿Acceder a ellas? Aunque es muy fácil, para evitar daños hay que tener precaución. Así como la han tenido muchos, incluso la mujer detrás de Abandoned Exploration, quién pudo llegar a un segundo piso.

Exploraciones urbanas

Claro, al desconfiar de la estabilidad del complejo no subió escaleras, escribió Chaney. ¿Otra medida? No fue a los sótanos, porque estaban muy oscuros y ella muy sola. Esas dos características y las películas de terror que ha visto, fueron suficientes para entender que se debía detener, explicó.

En descomposición

Solo eso dejó de conocer, ya que si bien todos los edificios son iguales por dentro, por fuera son bastantes diferentes. Eso gracias a los graffitis. Por esto, cada vez lo visitan más personas. Uno de ellos ha sido el popular vloguero de viajes DominickAnskis, quién después de mostrar su travesía, se dio cuenta de que este lugar se ha convertido en el destino soñado de exploradores como él.

Dar un mejor uso

Incluso, además de recibir a youtubers o fotógrafos entusiastas, el campo completo ha servido para otras actividades. La Asociación de Bomberos Voluntarios del Condado de Luzerne ha asistido para realizar sus prácticas. También, agentes de policía , según otras fuentes.

Un experimento fallido

Por todo esto, Concrete City es considerado como una reliquia que resguarda la historia minera de la región. Y a pesar de que ExplorePAhistory.com considera que la ciudad es un experimento tecnológico, en 1998 comenzó a formar parte de la Comisión Histórica y de Museos de Pensilvania. De hecho, están haciendo esfuerzos para proteger y preservar las estructuras centenarias.

¿Quién ganará?

Aún no hay resultados palpables. En cambio, es tan evidente el deterioro de sus espacios, que muchos temen un cierre definitivo para los turistas. Entonces, ¿quién ganará la partida por recuperar Concrete City, las autoridades o la naturaleza? ¡Veremos!