Descubren Desgarradoras Cartas de Amor Durante la Remodelación de un Hotel Inglés

El Hotel Esplanade se sitúa en una de las costas británicas, específicamente en la ciudad de Scarborough. Es difícil creer que esta hermosa zona vivió los azotes de la guerra. De hecho, el hotel sirvió en algún momento como una zona de descanso para militares durante el conflicto bélico. 

Durante el año 2021 los dueños del hotel decidieron hacer una renovación. Los trabajos sacaron a la luz reliquias escondidas bajo el suelo. Además de los objetos cotidianos, llamó la atención un grupo de cartas de amor que, sin duda, fueron atesoradas por el autor. Son textos de dos enamorados en plena guerra.

De estas cartas se derivó toda una investigación organizada por la Sociedad de Arqueología de Scarborough. Lo que descubrieron fue un drama que ocasionó mucho dolor. Todos se preguntaban quiénes eran los amantes que escribieron las cartas. También, si después de terminar la guerra pudieron continuar con su historia de amor.

Esplanade es un sitio histórico edificado en la ciudad desde el año 1830, cuando fue construido sobre el acantilado. En algún momento fue un hotel muy grande y aún posee un aire victoriano que llama la atención de sus visitantes, así como también las vistas al océano que disfrutan los turistas cada verano.

Cuando Esplanade estaba en su época dorada, Inglaterra enfrentó el conflicto más grande y mortífero en el que se haya envuelto alguna vez. Fue en 1939 cuando anunciaron a la nación que había iniciado la guerra contra la Alemania Nazi de Hitler. Los hombres se alistaron para servir, enfrentar el caos y la tragedia.

Inglaterra construyó refugios para la población y alojamientos para militares. Se escuchaban sirenas para alertar a los civiles de los ataques aéreos y fue necesario evacuar pueblos enteros. Las personas abandonaron a sus familiares para defender a la nación, tomaron el frente de batalla, volaron aviones con explosivos, y muchos murieron en el intento. 

La ciudad de Scarborough no parecía ser un blanco para las amenazas de los Nazis. Londres era una gran ciudad que corría más riesgos, por ejemplo. A pesar de ello, Luftwaffe, la fuerza aérea de la Alemania Nazi, hizo su aparición en el cielo costero, y Scarborough vio su oscuro destino pasar frente a sus ojos. La guerra se detonaría en el lugar inevitablemente. 

Durante la madrugada, los pobladores de Scarborough vieron cómo el lugar quedó destrozado debido a las bombas alemanas que lanzaron en paracaídas. Lamentablemente, algunos explosivos quedaron inactivos por un tiempo, y posteriormente explotaron luego del ataque. Fue un suceso que conmocionó a los habitantes.

El ataque destruyó al menos 1380 edificios. Prácticamente toda la ciudad se vio afectada. Además, hubo unos 30 muertos y miles de heridos por las explosiones. Con ello, la costa de Inglaterra se vio afectada por un panorama poco alentador, pues las tropas inglesas se establecerían para formar un contraataque.

Este hecho resumió el peor suceso que padeció Scarborough durante la guerra, al ser un sitio estratégico para los militares ingleses. Por su parte, el ejército se apoderó de las instalaciones del hotel Esplanada para poderse servir de los espacios que proveía el edificio.

De acuerdo con la BBC, el hotel Esplanade sirvió como refugio para los militares que participaban en la guerra. Los Ingenieros Reales que trabajaban en los túneles eran parte de este grupo de refugiados, se hacían llamar “Los Topos''. Estos profesionales se desempeñaban desde la Primera Guerra Mundial, cumplían labores bajo tierra y contribuían a la inteligencia de los aliados desde posiciones estratégicas.

Además de “Los Topos'', en Esplanade se alojaron los Royal Corps of Signals. Un grupo de expertos en comunicación que trabajaban con los aliados. A medida que los Nazis se acercaban a la región, su labor consistía en unir fuerzas con países que intentaban conseguir el mismo objetivo de Inglaterra. Sin duda, una tarea fundamental para ganar la contienda internacional.

Pudo ser cualquiera de estos trabajadores reales quien escribió aquellas cartas. Las opciones eran amplias… También era factible pensar en integrantes del séptimo batallón, en los fusileros e incluso en las personas que sirvieron en África. Determinarlo era un misterio. En especial, enterarse de cómo terminó aquel amor que se vivía en plena guerra, sin datos suficientes que ayuden a generar pistas inmediatas. 

El hotel fue un refugio militar durante poco tiempo, cuando la guerra se dio por finalizada el lugar retomó sus actividades regulares, se limitó a recibir turistas que buscaban un sitio tranquilo para descansar. 

A pesar de que continuaba recibiendo turistas, el hotel tuvo una historia bastante difícil después de la guerra, al pasar de un dueño a otro. De hecho, en el año 2020 fue traspasado por última vez, una compañía británica lo compró para dar continuidad al servicio.

Los nuevos dueños creyeron que al lugar le vendría bien una renovación, razón por la cual contrataron a trabajadores para que se encargaran de la labor. El proceso era largo, habría que desprender el suelo viejo para colocar uno nuevo. Resultó impresionante ver la cantidad de objetos que guardaba el espacio hueco bajo las tablas.

En ese piso viejo y lleno de polvo, varios de los trabajadores miraron los objetos guardados desde la Segunda Guerra. Fue fácil adivinar cómo habían transcurrido los días de aquellos soldados solo con mirar la colección. No se trataba de reliquias, eran más bien cosas de uso diario, con gran valor sentimental para sus propietarios

Había muchos elementos. Destacaban los paquetes de cigarrillos, aunque no se sabe si solo los arrojaron o estaban escondidos allí. También se encontraron papeles de dulces, como chocolates, envases de vaselina y tubos de pasta dental. Además, había un detalle más íntimo que llamó la atención de todos los presentes.

Las notas que escribieron a mano estaban amontonadas junto al resto de las cosas, y era obvio que pertenecieron a algún huésped de aquel antiguo lugar. Al darse cuenta del hallazgo, el hotel contactó a las autoridades pertinentes.

Muchas de las cartas contenían poemas realizados a mano en la década de 1940. Los objetos fueron analizados por historiadores. Estos determinaron que su origen se encuentra entre 1941 y 1945. Por lo tanto, era lógico pensar que el hotel estaba habitado para la época. 

Al mirar las latas de vaselina y los tubos de pasta de dientes, se podría pensar que pasarían desapercibidos para los curiosos. Pero, ciertamente, escondían una triste verdad relacionada con las vivencias sociales de la época. Adicionalmente, estaba claro que los textos habían sido elaborados por una pareja de novios que se encontraba separada en plena guerra.

Lo que describía el contenido de las cartas era que los amantes habían sido separados por la guerra. Para un joven de edad entre 18 y 41 años era imposible evadir el servicio militar. Motivo por el que muchas mujeres se quedaron en casa mientras sus maridos defendían a la nación.

Se podría leer que una de las damas escribientes contaba a su pareja sobre un dolor de encías. Mezclaba datos de la vida diaria con expresiones de amor provocadas por el distanciamiento. Estos elementos hacían que las cartas se tornaran más íntimas.

Asimismo, menciona la posibilidad futura de hacer una vida normal. “La vida sin ti no es igual”, se lee en los escritos, al igual que expresiones sinceras de aprecio, como: “Sin ti la vida no es igual”.

Los expertos encontraron la firma del autor, aunque el tiempo bajo el suelo del hotel logró deteriorar el contenido. Gran parte de la carta tenía mordeduras de roedores y solo puede leerse la letra “M”. Es imposible descubrir quién era esta amante que había vivido trágicos momentos.

Afortunadamente, estaban las respuestas de la carta. Justo lo necesario para entender la conversación. El escritor señalaba la idea de volver a encontrarse con su pareja cuando todo hubiese terminado. También indica la absoluta soledad en la que se encontraba.

La carta muestra que hubo un posible reencuentro entre los amantes, pues indica felicidad ante la idea de volver a casa y vivir la tranquilidad del romance nuevamente. Por lo tanto, se esperaba con mucha emoción el viaje de regreso al hogar o un posible permiso de visita familiar.

En una entrevista que hizo a la BBC, Mary Wood, miembro de la Sociedad de Arqueología de Scarborough, quien trabajó para investigar el origen de las cartas, declaró que se sentía impactada por el descubrimiento. La razón es que el material fue elaborado en un momento histórico crítico por personas enamoradas de verdad. 

La misma Wood dio otra versión más adelante a The Yorkshire Post, donde conversó sobre la coincidencia que permitió hallar toda una colección. Otro detalle que filtró es que el escritor informa que se quedó sin tinta e iría a conseguir más para continuar escribiendo. Por eso se cree que escribió la carta con tinta y lápiz.

Para los investigadores resulta extraño conseguir este tipo de hallazgos. Sin embargo, la idea del trabajo de los expertos era encontrar la identidad de los amantes. Para hacerlo, se valieron de Facebook, donde publicaron las fotos de los objetos para conseguir información.

Una de las tareas pendientes era verificar quiénes estaban detrás de esos escritos, y pronto surgió una pequeña pista. En una de las cartas se menciona la dirección de una casa ocupada por el matrimonio McConnell, situada en la calle Dellburn.

La pista trajo consigo más información, los McConnell tenían un hijo de nombre John que había participado en la guerra. Este podría ser el fin del misterio, y mientras más se buscaba, más datos salían a la luz. La otra pista señalaba una dirección que estaba a unas 200 millas de la casa materna de John. Se trataba de un pueblo escosés, que lleva el nombre Motherwel.

Una de las cartas señala a una mujer, de nombre Annie, quien estaría de permiso y llevaba consigo a su novio. Este hombre es descrito como un sujeto agradable, y Annie sería una conocida de los amantes. Luego, se encontró que John tenía una hermana sirviendo en la RAF, y, casualmente, se llamaba Annie.

La evidencia mostraba que el novio era John McConnell, y esas cartas que escribió estaban dirigidas a su novia. Hasta ahora, ha sido imposible rastrear a la misteriosa mujer que esperaba la vuelta del soldado. Se cree que los textos fueron escritos en el hotel mientras este aguardaba el fin de la guerra.

El encuentro de los amantes se vio truncado por una mala jugada del destino, pues los datos de The Yorkshire Post, indican que McConnell falleció debido a una explosión. El avión que lo trasladaba chocó en el cielo con un segundo avión, el soldado pereció cuando apenas tenía 19 años.

unque los aliados empezaban a controlar la avanzada alemana, aquel amante no pudo salvar su vida, y su historia quedó plasmada debajo de aquel suelo de hotel. Lo que se sabe es que su cuerpo fue devuelto a casa en Motherwell y luego enterrado.

No se sabe si McConnell se encontró con su amante antes del final tan cruel, las cartas tal vez se escribieron antes del accidente. Por lo tanto, hay una posibilidad de que la reunión prometida nunca haya ocurrido. Hay varias preguntas sin respuesta por falta de evidencia.

La idea de los investigadores es mostrar las cartas de McConnell a sus familiares. Entre tanto, comentan que trabajar en este capítulo resultó muy emocionante. En especial porque sus protagonistas son reales, al mostrar sus vivencias mientras sobrellevaban la crueldad de la guerra.

Cuando el hotel vuelva a abrirse al público después de la renovación, los investigadores pretenden mostrar las cartas junto al resto de los objetos. La idea es ofrecer una ojeada al pasado de Scarborough durante la guerra, una visión realista sobre cómo se vivía el aspecto personal de las personas involucradas en el conflicto. El romance, sin duda, terminó, debido a circunstancias fuera de su control.