Objeto bíblico apareció en Jerusalén luego de estar perdido durante siglos. Trabajadores lo desenterraron accidentalmente

¿Qué se sabe del Huerto de Getsemaní? ¿Cuál era su propósito? En la Biblia hay pocos detalles de este lugar. No obstante, sabemos que era un bosque de olivos. Su nombre deriva de dos palabras locales que se refieren a prensa de aceitunas. La primera es gat semãnê en arameo. La segunda, gat shemanim en hebreo. 

En el relato de aquella noche, el Hijo de Dios se adentra en el huerto, en compañía de Pedro, Santiago y Juan, sus discípulos más cercanos. Realmente, está molesto por lo que le espera, así que les dice: “El dolor en mi corazón es tan grande que casi me aplasta”. 

Quería estar solo para orar, por lo que les ordena a los tres hombres que se mantengan atentos a cualquier eventualidad. No obstante, los discípulos se quedan dormidos. Así que se queda solo soportando la agonía por el sufrimiento que le esperaba al día siguiente. ¿Escapar de su destino? No podrá hacerlo después de que lo encuentren en el jardín.  

Es comprensible su sufrimiento. Temía lo que le esperaba en el Gólgota. Por esto, le pide a Dios que le quite su “copa de sufrimiento”. Finalmente dice: "...pero no lo que yo quiero, sino lo que tú quieres". Es decir, que entiende que debe doblegarse ante la voluntad de su padre. De ahí que muchos artistas hayan representado las horas solitarias del Mesías en el jardín. 

Ahora bien, recuerda que solo Él tiene la capacidad de ver el futuro. Así que sus compañeros no entienden la profundidad de su sufrimiento. Por lo tanto, a todos les resulta imposible quedarse despiertos. Incluso Pedro, el fundador de la Iglesia católica, resulta ser un mal vigilante, ni siquiera es capaz de mantener los ojos abiertos por varios minutos.

Finalmente, comenzaron las últimas horas de Jesús. Judas llega a Getsemaní con un grupo de sacerdotes y ancianos, junto a varios hombres armados. “¡Ha llegado la hora! Mirad, el Hijo del Hombre ahora está siendo entregado en manos de los pecadores”, dice el traidor a sus amigos, mientras que arrestan y se llevan a Jesús. 

De esta forma, a finales del siglo XX, el lugar que la gente creía que era Getsemaní se convirtió en un lugar de interés para los peregrinos cristianos. ¡Lo entendemos! Después de todo, es el escenario del profundo sufrimiento y eventual arresto de Jesús. De hecho, varios escritores de los primeros años medievales señalaron que muchos llegaban a rezar. 

En principio, Jesús llegó a Getsemaní, tal vez queriendo alejarse de los confines de la ciudad. Pero, ¿dónde se encuentra este lugar? Al otro lado del valle de Cedrón desde Jerusalén. Es una división que está, exactamente, al este de la ciudad entre la antigua Jerusalén y el Monte de los Olivos. En este sentido, Jesús tuvo que cruzar el valle para llegar al huerto. 

En aquel entonces, pudo haber sido poco más que un campo lleno de olivos. No obstante, el escritor cristiano San Jerónimo lo describió como el “valle de la abundancia”. Se lo imaginaba como un lugar exuberante, repleto de olivares y tal vez, también, de viñedos.

Ahora bien, parece que nadie sabe la ubicación exacta del jardín. A pesar de esto, tanto las iglesias ortodoxas de Grecia, Rusia y Armenia, como la iglesia católica, aseguran que está en la Gruta de la Agonía. Es un lugar que se encuentra cerca de un puente que cruza el valle, en un área de la ladera occidental del Monte de los Olivos. Más al sur los monjes franciscanos construyeron una iglesia.

Es muy probable que este sí sea el lugar original. Al menos la ubicación y la descripción se adaptan a la información previa. Incluso, tiene algunos olivos centenarios que han generado otra duda: si tienen unos 2.000 años, ¿será que son los mismos árboles entre los que caminó Jesús? 

A los católicos no les quedan dudas. Por lo que construyeron ahí la Iglesia de Getsemaní, también conocida como Iglesia de Todas las Naciones o Iglesia de la Agonía. ¿Y el huerto? Forma parte de sus terrenos. Por todo esto, se ha convertido en uno de los atractivos más relevantes para los peregrinos. Y por ende, en una de las principales iglesias del cristianismo.

Hay otro dato curioso, cuando los constructores excavaban sus cimientos, se toparon con varios elementos sorprendentes. Si bien descubrían establecimientos anteriores tanto de la época cruzada como bizantina, no hallaban nada del período del Segundo Templo. Es decir, que no encontraban rastros de la época en la que se supone que vivió Jesús.

Aun así, la Custodia de Tierra Santa ha trabajado por desarrollar la zona para el turismo. Y es que esta es una institución franciscana que se preocupa por los Santos Lugares. En este sentido, la iglesia ha recibido financiación adicional. Por ejemplo, a finales de 2020 comenzaron a construir un centro de visitantes y un túnel de conexión entre la iglesia y el valle de Kidron. 

Hay que tomar en cuenta que, en Israel, los monjes franciscanos además de orar y adorar a Dios, son arqueólogos. Siempre se han caracterizado por hacer trabajos de vanguardia. Uno de ellos es el Museo Terra Sancta, el cual erigieron en la ciudad vieja de Jerusalén, en 1902. Desde entonces, ha fungido como refugio para hallazgos arqueológicos de lugares devastados por las guerras.

En diciembre de 2020, el monje principal, el padre Francesco Patton, describió el jardín a través de un comunicado de prensa. Dijo que es uno de los santuarios más importantes de Tierra Santa, ya que “la tradición recuerda la oración confiada de Jesús y su traición”. Debido a esto, aseguró que, cada año, millones de peregrinos visitan y rezan en este lugar. 

En cuanto a la construcción del túnel que está entre la iglesia y el valle hay un dato relevante. ¿Cuál? Mientras los constructores trabajaban, sin razón aparente la estructura se derrumbó. Sin duda, esto no fue lo que más llamó la atención. Realmente, a todos sorprendió que tras el colapso, quedaran visibles algunos hallazgos que despertaron el interés de los expertos.

De esta forma, la cueva pasó a ser un objeto de investigación. Para ver qué rescataban, se sumaron estudiantes del Studium Biblicum Franciscanum y la Autoridad de Antigüedades de Israel. Amit Re'em y David Yeger fueron los arqueólogos que lideraron la excavación. Sin duda, lo que descubrieron cambió la mirada sobre la historia del lugar. 

El Times of Israel informó que entre las cosas que aparecieron debajo de la iglesia, está un templo bizantino del siglo VI y VII. Al mismo tiempo, encontraron un monasterio que data de la época de las Cruzadas. 

Entonces, ¿la iglesia fue o no importante? Claro que sí, nadie lo ponía en discusión. Tenía tallas y Yeger y Re'em no dudaban de que conmemoraba el evento que mencionaba la Biblia. Además, una inscripción en el suelo también era de interés. Estaba en griego, así que algunos eruditos tuvieron que traducir la frase para el equipo. Las palabras conmovieron a todos.

Decía: “Por la memoria y el descanso de los amantes de Cristo (cruz) Dios que han recibido el sacrificio de Abraham, acepta la ofrenda de tus siervos y concédeles la remisión de los pecados. (cruz) Amén”. Sin embargo, existían otros elementos aún más sorprendentes. 

Resulta que la iglesia (de la era bizantina) fue utilizada y quizás fundada en el momento en que Jerusalén estaba bajo dominio musulmán, dijo Yeger a The Times of Israel en diciembre de 2020. De ahí, se deduce que las peregrinaciones cristianas a Jerusalén continuaron durante este período, concluyó. 

Por su parte, Re'em aclaró que en los documentos existentes no había ninguna mención sobre este templo. Sin embargo, aseveró que, en su lugar, tenía que existir un complejo con un grupo de iglesias. Además, dijo que cada una de ellas podía ser parte de las pruebas de que Jesús sí estuvo ahí. 

¿Y qué hay sobre el monasterio? Quizás funcionó como centro de visitantes o un hospicio hasta 1.187, año en el que el poderoso sultán Saladino tal vez mandó a derribarlo. Este hombre fue quien derrotó a los cruzados. Y según evidencias históricas, ordenó fortificar las murallas de la ciudad, en el área del Monte de los Olivos, con piedras de las iglesias. 

Aunque todo esto sedujo a los arqueólogos, algo mucho más antiguo fue lo que, en realidad, les robó el aliento. ¿Qué es? Un mikve, un baño ritual que utilizaban los judíos para purificarse. Solía ser un momento extremadamente importante, antes de que los romanos destruyeran el templo en el siglo I. 

El equipo de expertos se dispuso a hacer los exámenes pertinentes. Según The Times of Israeld, observaron las rocas que rodeaban el baño y compararon su tipología con otras más. ¿El resultado? Sí, se trataba de un mikve antiguo. Específicamente, lo fecharon en la era del Segundo Templo. Es decir, desde el siglo VI a.C. hasta que fue arrasado en el año 70 d.C.

Esto era algo nunca antes visto en Getsemaní. Re'em dijo a The Times of Israel que aquella era la primera evidencia arqueológica de que algo estuvo ahí en los días de Jesús. Ahora bien, ¿por qué tanta emoción? 

En principio, es importante aclarar algo: nada de esto prueba que los Evangelios sean ciertos. De hecho, el propio significado de Getsemaní no encaja con la historia. Recuerda que no significa campo de olivos, sino “prensa de aceitunas". Eso habla de algún tipo de infraestructura y la mikve abre la posibilidad de que estuvo en ese lugar. 

Aun así, no es normal encontrar una mikve en el campo, reflexionó Re'em. No obstante, esta percepción cambiaría si se comprueba que los trabajadores necesitaban ser ritualmente puros para prensar las aceitunas. En pocas palabras, el baño implicaría que en el sitio sí funcionó tal estructura. Sin embargo, todavía no aparecen rastros de la prensa. 

Re'em aseveró en su entrevista con The Times of Israel que, después de todo, la interpretación sobre la mikve es el motivo de tanto entusiasmo. Esto se debe a que ninguna de las tantas excavaciones que realizaron, desde 1919, dieron con un hallazgo o evidencia de la época de Jesús. 

Pero, ¡hay más! Hallar una situación que requería de un ritual de pureza, hizo que Re'em tuviera más dudas como arqueólogo. ¿Esa era la verdadera ubicación de Getsemaní? ¿Existían otros indicios de la historia del Nuevo Testamento o tal vez sucedió en otro lugar?, manifestó. 

Aparentemente, en la época del Segundo Templo los baños rituales eran frecuentes. Aparecían en decenas de lugares, según el periódico. De hecho, es posible que los descubrimientos de este tipo se hayan multiplicado por cientos. Sin embargo, este no era uno más, su hallazgo fue especial, pues podría demostrar que se trata del sitio real o correcto, elegido por la tradición. 

Gran parte de esos baños rituales se han encontrado en lugares concretos. Aunque aparecen con frecuencia en las casas de personas ricas y cerca de cementerios, los expertos también han desenterrado varios en contextos agrícolas. Re'em explicó que eran utilizados por trabajadores que se dedicaban a la producción de aceite de oliva y vino.

Y, en particular, sobre esta mikve, ¿es posible conseguir más información y limitar su uso? Sí, y para ello, el equipo necesitará tomar muestras de su yeso. Luego, otro grupo de expertos deberá recibir el material para escanearlo. ¿Cuál será el objetivo? Encontrar granos de polen de olivo y otros residuos que permitan determinar lo que se lavó ahí. 

Concretamente, los granos de polen serían una prueba firme sobre su vínculo con la producción de aceite de oliva, dijo Re'em a The Times of Israel. Sin embargo, envió un mensaje: no dar por cierto que la historia de la Biblia es automáticamente cierta si el resultado indica que en el lugar hubo una prensa de aceitunas. De todas formas, la investigación llevará tiempo, aclaró. 

Específicamente, agregó en la entrevista: "No nos dejemos llevar", "[Incluso con este baño ritual], no hay evidencia de la veracidad de los Evangelios". De cualquier forma, no deja de ser un hecho apasionante. Aunque el descubrimiento no demuestre la historia de Getsemaní, sí prueba que la versión sobre la construcción de varias iglesias en el área, era exacta.

Incluso, este descubrimiento y las últimas excavaciones en el lugar confirman la tradición cristiana vinculada al lugar y la antigüedad de la memoria, dijo P. Patton a The Times of Israel. En esta línea, lo que se ha logrado es importante no solo para los profesionales involucrados, sino para el significado espiritual de los hallazgos arqueológicos, concluyó. 

En un comunicado de prensa, Re'em confirmó que los restos arqueológicos formarán parte del centro de visitantes que se está construyendo en el sitio. De esta manera, serán exhibidos a turistas y peregrinos. Así mismo, aseveró que estos hallazgos son un excelente ejemplo de la arqueología de Jerusalén, pues combinan tradiciones y creencias con arqueología y evidencia histórica.